domingo, 6 de mayo de 2012

El fin de los ídolos

1 comentario:

  1. Nunca podrás sumar lo que te aprecio, Antonia. Pero hoy en día eso no tiene ningún valor. Tu obra sí. El oro y la plata más valiosas brillan por sí mismas sin necesidad de cuidados ni halagos de los demás...


    Un beso y un abrazo fuerte para los tuyos.

    ResponderEliminar